El Impacto Positivo de la Inmigración en la Economía de estadounidense: Perspectivas de Joyce Chang de JPMorgan

Joyce Chang, directora de investigación global en JPMorgan, ha destacado recientemente el papel crucial que la inmigración está desempeñando en el fortalecimiento de la economía estadounidense, un factor que, en su opinión, ha sido considerablemente subestimado. A pesar de los numerosos desafíos globales, el incremento de la inmigración está contribuyendo positivamente a la economía del país.

El pasado miércoles 20 de marzo, la Reserva Federal de EE.UU. ajustó al alza sus previsiones de crecimiento del PIB para 2024 al 2.1%, frente al 1.4% pronosticado en diciembre. Este optimismo se sostiene incluso en un contexto de altas tasas de interés, donde el banco central continúa sus esfuerzos por controlar los niveles de inflación.

El mercado laboral, por su parte, se mantiene dinámico a pesar de las condiciones monetarias restrictivas. En febrero, el desempleo se mantuvo por debajo del 4%, y la economía añadió 275,000 empleos.

Además, la Fed ha revisado sus expectativas de inflación hacia arriba, anticipando que el índice de gasto de consumo personal básico alcance el 2.6%, aumentando desde el 2.4% previo. Esto sigue a informes de inflación de enero y febrero que moderaron las expectativas de un control total sobre el aumento de precios.

El índice de precios al consumidor básico, excluyendo alimentos y energía, registró un incremento del 0.4% en febrero y un 3.8% interanual, superando las previsiones.

Joyce Chang, Directora de investigación global en JPMorgan.

Chang destacó en CNBC’s “Squawk Box Europe” que, aunque la inflación de servicios sigue siendo alta a nivel global, el impacto de la inmigración en EE.UU. ha sido notablemente subestimado. “La población de EE.UU. ha aumentado casi en 6 millones en los últimos dos años, contribuyendo significativamente al aumento del consumo, evidente en los bajos índices de desempleo”, explicó.

Subrayó que el aumento de los salarios y los costos de vivienda, junto con un repunte en los precios de la energía este año, indican que la lucha contra la inflación aún no ha terminado.

Inmigración y economía EE.UU.

Según un informe reciente de la Oficina de Presupuesto del Congreso, se estima que la inmigración neta a EE.UU. fue de 3.3 millones en 2023, proyectándose que se mantendrá en este nivel en 2024, para luego disminuir a 2.6 millones en 2025 y 1.8 millones en 2026.

La inmigración, especialmente los cruces fronterizos irregulares, se encuentra entre los temas más debatidos de cara a las elecciones presidenciales de noviembre. Chang sugirió que ciertos eventos podrían intensificar esta cuestión, como la situación actual en Haití.

Sin embargo, defiende que, en términos de impacto neto en la economía, la inmigración es beneficiosa. “Los ingresos generados superan los gastos. Aunque ahora es un tema político, tanto en EE.UU. como en Europa, creemos que los datos de desempleo y la fortaleza del consumo muestran que la inmigración ha sido un componente crucial”, afirmó Chang.

Otros factores que han permitido a la economía de EE.UU. superar a sus homólogos incluyen su elevado déficit fiscal y su independencia energética, en contraste con Europa, que ha luchado por eliminar su dependencia energética de Rusia.

La Oficina de Presupuesto del Congreso proyecta que el déficit presupuestario federal de EE.UU. alcanzó los $1.4 billones en 2023, o el 5.3% del PIB, y que aumentará al 6.1% del PIB en 2024 y 2025.

Elecciones presidenciales EE.UU.

Chang añadió que, especialmente en un año electoral, es probable que se observe un aumento del gasto antes del 30 de septiembre, lo que sugiere que la política de tasas altas se mantendrá por más tiempo. El 30 de septiembre marca el fin del año fiscal del gobierno de EE.UU.

Con estos factores en consideración, JPMorgan anticipa un ciclo de relajación monetaria “superficial” por parte de la Reserva Federal, con la presión inflacionaria persistiendo en el contexto de un elevado gasto gubernamental y la continua inmigración.

Este análisis propone que, aunque la inmigración ha sido un tema de intenso debate, su contribución al fortalecimiento económico de Estados Unidos es indudable. La capacidad del país para integrar a los inmigrantes no solo fomenta la diversidad cultural sino que, según los datos, impulsa el crecimiento económico de manera significativa. La visión de Chang resalta la importancia de considerar las narrativas económicas con una perspectiva amplia, reconociendo el valor que la inmigración aporta a la sociedad y economía estadounidenses.

La dinámica entre el crecimiento poblacional y el económico refleja un aspecto esencial del sueño americano, donde la inclusión y la oportunidad se entrelazan para crear una nación más fuerte y resiliente. En este contexto, las políticas migratorias y económicas no solo deben dirigirse a mantener la seguridad y el bienestar, sino también a maximizar el potencial de crecimiento que la inmigración ofrece.

En conclusión, la perspectiva de JPMorgan invita a una reflexión profunda sobre cómo las políticas económicas y migratorias pueden ser diseñadas de manera que capitalicen este impulso relevante. A medida que Estados Unidos se acerca a otro ciclo electoral, el diálogo en torno a la inmigración y su impacto económico probablemente ganará más atención, presentando una oportunidad para abordar estos temas con la complejidad y profundidad que merecen. La historia de la inmigración en EE.UU. está lejos de ser simple, pero su contribución al tejido económico y social del país es un testimonio de su valor incalculable.